Era un reto.
Reto conseguido.
Mira, después de unos cuantos años conduciendo el proyecto Artemisia son muchas las cosas que han ido sucediéndose: he aprendido a hablar en público, ha habido ventas internacionales, voy sobrada de experiencia organizando eventos, impartir clases es casi mi segunda profesión, por fin ya sirvo el cava sin derramar gota alguna, me he convertido en una buena relaciones públicas, anticiparme a los problemas es una de mis habilidades, viajar para conocer artistas y comisarios, muchas tazas de café mientras simulo pensar en nuevos proyectos (en verdad son puro relax)... Sin embargo, siempre quedan cosas por hacer, y suerte!
Hace varios meses se gestó un proyecto global con la "Galerie Lik" (Galería de fotografía Lik) situada en Viena y la "Lik Akademi für Foto und Design" (Academia de fotografía Lik) con delegaciones en distintos lugares de Austria (Viena, Linz, Innsbruck, Carintia, Graz, Salzburgo, Tirol) Alemania ( Munich y Colonia) y Suiza (Zurich).
El mundo Lik y una servidora coincidimos hace dos años en la cafetería del Museo Marítimo de Barcelona. Se trataba en principio de un encuentro rápido donde Eric y Nadja (promotores del proyecto Lik) tenían que entregarme unos ejemplares de la Revista Fotocult (magazine del que también son directores y editores) donde aparecía un artículo del artista Guillermo De Angelis, fotógrafo a quien yo empezaba a representar en aquel momento.
La cosa es que aquel ratito se convirtió en una agradable charla donde, nadie sabe como, en un inglés más bien pobre y de difícil comprensión, terminé explicándoles mi visión sobre el mundo de los artistas. La cosa es que nos caímos bien y como todos sabemos, es desde la simpatía la mejor manera de empezar a trazar colaboraciones.
Unos meses más tarde se planteó "El Reto". Un proyecto global que sumaba tres acciones distintas:
1. Una exposición de fotos en la Galerie Lik de Guillermo De Angelis. Guillermo tiene un largo recorrido exponiendo en distintos lugares del planeta, así que este punto no era ni novedoso ni ningún problema.
2. La master class de 11 horas "La intención en la fotografía" dictada por Guillermo en la Akademi Lik en español con traducción simultánea al alemán. Esta clase ya la ha dictado en otras ocasiones, pero nunca se había dado la circunstancia de necesitar un traductor. Íbamos con la duda de si el intérprete podría repetir con precisión las palabras de Guillermo.
3. La charla de 5 horas "Profesionalización del artista" dictada por una servidora en la Akademi Lik en inglés, sin traductor. He impartido este taller otras veces, pero siempre en español o catalán, hacerlo en inglés era otra cosa... A este respecto sólo diré que mi amigo Dani no podía dejar de reir cuando le dije que me atrevía a impartir esta clase.
La muestra y la inauguración salieron de lujo. La presentación fue realizada por Eric en alemán y por una servidora en inglés. Y en aquel momento, en aquel preciso momento, supe que todo iría bien.
Mi clase se desarrollo sin dificultad alguna. No diré que fue un paseo (mentiría) pero me sentí cómoda y todo el mundo entendió todo perfectamente. Cinco horas con algunas pequeñas pausas fueron mi reto. Y lo hice. Y lo hice bien. (Thanks Kevin. Mi profesor de inglés merece su cuota de protagonismo en esta entrada)
La master class de Guillermo fue un éxito y en parte gracias a Fátima, una murciana risueña y resolutiva que tradujo todos y cada unos de los precisos y complejos conceptos de la clase sin dificultad ninguna. Da gusto trabajar con profesionales.
Y poco más. Que compartir café nocturno con Lena, una vienesa de 24 años con ganas de cambiar el mundo nos alimentó el espíritu. Tomarnos unas copas con Fátima y conocer los hábitos de ligotéo de los austriacos fue divertido. Conocer futuros fotógrafos ávidos de conocimiento fue reconfortante. Sorprendente fue descubrir que los vieneses están a medio camino entre la frescura mediterránea y el orden metódico de los alemanes. Ninguna visita artística, sinceramente, y eso que Klimt está en el Belvedere y Egon Schiele en el museo Albertina... pero no, no hubo tiempo. Los minutos que sobraron los dedicamos a echárnos una siestecita sobrevenida subidos en un tranvía mientras se suponía que visitábamos la ciudad... (Lo de que despertamos en Hungría lo dejo para otro día)
Os dejo algunas imágenes y un vídeo. Todo producido y editado por el Equipo Lik.
A todos, gracias por recibirnos.
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